Uno de los festejos con más tradición en Zujaira es la «Fiesta del Ajoblanco». Para conocer su historia tenemos que remontarnos al año 1978, cuando cuatro amigos y vecinos de nuestro pueblo, tres de ellos emigrados a Barcelona, acordaron organizar una fiesta durante el mes de agosto, en plenas vacaciones de verano.
Se trataba de un momento en el que todos los amigos de la infancia, igualmente emigrantes, regresaban de Alemania y Francia. Sería la mejor forma de agruparlos a todos ellos en la plaza del pueblo, junto a sus familiares, para pasar una noche inolvidable cada año por las mismas fechas.



La fiesta comenzó con la celebración de un partido de fútbol entre las viejas glorias y el equipo oficial de Zujaira. En el transcurso de este encuentro, todos los asistentes fueron obsequiados con la famosa “pócima” que le da nombre.
El antiguo Estadio del «Chinarral», hoy convertido en un parque, empezó siendo el escenario del encuentro. En la actualidad, se sigue celebrando en el polideportivo que comparte con nuestra vecina, Casanueva.
Algo después del partido, venía la segunda parte de este evento con la celebración de un baile que duraba hasta la madrugada y en el que todos los asistentes podían degustar una buena sartén de riquísimas migas con torreznos y sardinas. Para finalizar y poco antes del amanecer, llegaba el momento de tomar los churros que, con los primeros rayos del día, ponían fin a la fiesta.
(Fuente: La Historia de Zujaira de José Reina M.)